Hoy os traigo un ejemplo de la importancia de una eficaz labor de reconocimiento en el éxito de toda operación militar. Durante la batalla de Midway la flota japonesa perdió cuatro de sus valiosos portaaviones, lo que supuso el fin de sus operaciones ofensivas a gran escala. Pero tres de esos portaaviones se perdieron durante el ataque inicial de los aviones estadounidenses, poco después del llamado Dilema de Nagumo. El momento crucial de la batalla de Midway. En novelas históricas vamos a analizar ese momento exacto de la mañana del 4 de junio, ignorando los posteriores combates, que se prolongaron hasta el día 7. Solo el momento clave.
Índice
El plan japonés para la Batalla de Midway
En este análisis (o resumen) de la batalla de Midway deseo recalcar que Japón no necesitaba capturar Midway. Esta era una pequeña base naval en un atolón que podía servir de punto de aprovisionamiento pero era incapaz de albergar una flota (por eso EEUU utilizaba Hawai). Sin embargo, el objetivo de conquistar Midway era provocar a los americanos para que cayeran en una trampa. Jugar con la idea de que no podían perder territorio nacional para forzar a sus portaaviones a salir a mar abierto, donde serían destruidos.
El verdadero objetivo de conquistar Midway era atraer a los portaaviones americanos a una trampa. Share on XSin portaaviones, era posible que los americanos forzasen una paz temprana ante la imposibilidad de defender su costa del Pacífico. Desde luego, existía una potencial amenaza de invasión, pero el mayor temor era un bombardeo naval de San Francisco, Seattle, Los Ángeles…
Pero el gran objetivo de los japoneses era destruir los portaaviones americanos. Y para ello necesitaban invadir Midway y tender una trampa a la flota americana que acudiría pocos días después.
Demasiado complejo…
Pero el gran problema de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial siempre fue que sus planes eran excesivamente complicados. Y los planes complicados son poco flexibles. Si el enemigo no reacciona como tienes previsto… entonces no funcionan. El plan era el siguiente:
- Atacar las isla Aleutinanas (Alaska) para crear una distracción.
- Los portaaviones japoneses destruirían la fuerza aérea en Midway.
- La flota bombardearía Midway.
- La fuerza de invasión tomaría el atolón.
En principio no parece muy complejo, ya que se trata de una lista de operaciones que debían ejecutarse en orden cronológico (y solo el primer paso ocurría en un lugar ajeno a Midway). El problema era que para evitar las sospechas de los americanos los diversos componentes de la flota tomarían rutas separadas, a diferentes velocidades, para que todos llegasen a la vez a Midway. ¡Pero era necesario mantener el silencio por radio para evitar detección! De modo que si parte de la flotilla se retrasaba no había manera de avisar a los demás.
Los planes japoneses durante la Segunda Guerra Mundial solían ser excesivamente complejos. Diversas fuerzas navales, con diversas velocidades debían seguir rutas diferentes para alcanzar simultáneamente el punto de encuentro. Share on XAdemás, para llevar a cabo con éxito el ataque a Midway se utilizaron nada menos que cuatro fuerzas distintas.
- Kido Butai: dos divisiones de portaaviones (cuatro en total) con sus escoltas. Al mando estaba Nagumo.
- Fuerza principal: los acorazados y cruceros pesados. Al mando estaba Yamamoto, a bordo del poderoso acorazado Yamato.
- Fuerza de invasión: los buques encargados de ofrecer apoyo artillero al desembarco.
- Transportes de tropas y dragaminas.
Las labores de coordinación iban a ser ciertamente problemáticas. Además (y aquí adelanto acontecimientos) separa la fuerza principal del Kido Butai iba a privar a este último de la potencia antiaérea de los acorazados japoneses.
… y con la mitad de las fuerzas
Todo el plan se basaba en atraer los portaaviones enemigos y aprovechar el mayor rango de los aviones japoneses para hundir a los americanos antes de que sus aviones pudieran despegar. Esa era la principal ventaja de Japón: sus cuatro portaaviones contaban con aeronaves capaces de atacar a unos 350 kilómetros frente a los 280 de los estadounidenses.
No se esperaba una inmediata respuesta de los americanos. Según el plan japonés, primero bombardearían Midway y para cuando los portaaviones yankis salieran de Pearl Harbour la invasión de Midway ya habría comenzado. No obstante, las órdenes dadas a Nagumo eran reservar la MITAD de los aviones para un inmediato ataque contra los portaaviones americanos. En cualquier momento. De modo que Nagumo solo podía utilizar la mitad de las fuerzas para atacar Midway. En otras palabras, era como disponer de dos portaaviones, no cuatro, para conquistar Midway. Insuficiente.
EEUU descifra el código naval japonés
Para colmo, esta supuesta trampa a los portaaviones americanos se convirtió en todo lo contrario. Tras descifrar el código naval japonés, EEUU ordenó a sus portaaviones zarpar para colocarse en el flanco japonés durante la batalla de Midway, incluido el maltrecho Yorktown, que había sufrido severos daños en la batalla del Mar del Coral y fue reparado (parcheado) de urgencia.
De modo que eran los americanos quienes iban a tender una trampa a los portaaviones japoneses.
4 de junio de 1942: empieza la batalla de Midway
Y por fin llegamos al día clave. Dos flotas enemigas se aproximan a Midway con la mutua intención de tender una trampa sobre la otra. Así comienza una de las batallas navales que marcan el destino de la supremacía en el mar, como lo hicieron la batalla de Lepanto o Trafalgar.
La climatología favorece a los japoneses, ya que una tormenta oculta sus barcos de los aviones de reconocimiento enviados desde Midway. Para incrementar la ventaja, un cielo despejado sobre el atolón convierte su base en un blanco fácil para los bombarderos.
04:30
Siguiendo las órdenes del plan, el vicealmirante Nagumo ordena el ataque sobre Midway. Recordemos, con la mitad de sus fuerzas. Entre cazas, bombarderos en picado y torpederos reconvertidos en bombarderos medios (su función secundaria) un total de 108 aviones despegan de las cubiertas del Akagi, Kaga, Soryu y Hiryu con rumbo a Midway.
Mucho se ha debatido sobre la elección de Nagumo en lanzar contra Midway la mitad de los fuerzas de cada portaaviones en lugar de la totalidad de escuadrillas de dos portaaviones. Enviar el 100% de los aparatos de dos portaaviones hubiera garantizado la completa actividad de los dos barcos restantes; no obstante, la opción de Nagumo permitió que las 108 aeronaves estuvieran en el aire en solo diez minutos. Esta ventaja era muy jugosa para desaprovecharla.
Simultáneamente, 7 aviones de reconocimiento se enviaron en un arco de 180º y 300 millas para localizar barcos enemigos. Demasiado terreno para tan pocos aviones, pero los japoneses confiaban en que la flota de portaaviones americana siguiera en Pearl Harbor. Nada indicaba lo contrario. Para colmo, el avión número 4 despegó con media hora de retraso.
05:32 ¡Descubiertos!
Un hidroavión Catalina PBY localizó la flota japonesa y emitió por radio su ubicación. De modo que los bombarderos en Midway tuvieron tiempo de despegar antes de que se produjera el ataque japonés.
La historia podría haber sido muy diferente si los bombarderos de Midway no hubieran despegado antes del ataque japonés. Share on X06:20 – 06:50 Empieza la batalla de Midway
Gracias al aviso del Catalina PBY, en el momento del ataque todos los bombarderos en Midway habían despegado para atacar la flota japonesa. Los cazas permanecieron para defender el atolón. 24 cazas obsoletos contra 36 Zeros japoneses, que pulverizaron 15 de los aviones americanos mientras los bombarderos destruían los arsenales y depósitos de combustible en Midway.
No obstante, los pilotos japoneses eran los menos experimentados de los portaaviones (este ataque era su oportunidad para ganar experiencia) y no consiguieron destruir la pista de aterrizaje de Midway. El teniente Tomonaga, líder del ataque vio que los daños provocados eran cuantiosos, pero sería necesario un segundo ataque aéreo.
Adicionalmente, los japoneses perdieron 11 aviones, y otros 14 tuvieron que ser arrojados al mar tras regresar a sus portaaviones, pues estaban demasiado dañados para ser reparados. Eso supone unas pérdidas del 23% de la fuerza de ataque.
07:00 – 08:40 Los cuatro ataques de Midway sobre el Kido Butai
Durante hora y media, la flota japonesa fue objeto de diversos ataques por parte de los diferentes grupos de aviones que habían despegado de Midway gracias a la advertencia del Catalina PBY.
07:10 – 07:20 Torpederos
6 Avenger y 4 B-26 atacaron el Kido Butai. Los torpederos eligieron como blanco el Hiryu por ser el más cercano. Los cazas japoneses que protegían la flota derribaron cuatro de los torpederos, y los dos últimos se vieron forzados a lanzar sus torpedos a una distancia tan extrema que fallaron por completo.
Los B-26 torpedearon el Akagi, pero solo dos torpedos se lanzaron y ambos fallaron. Sin embargo, un B-26 intentó estrellarse contra el portaaviones, sin éxito.
En el temprano 1942, un B-26 americano intentó chocarse contra el portaaviones Akagi, los japoneses no eran los únicos que hacían ataques kamikaze. Share on X07:53 – 08:12 Bombarderos en picado
16 Dauntless atacaron el Hiryu, aunque resultó evidente que eran pilotos inexpertos pues atacaron el portaaviones por el flanco y no por la proa, lo que redujo sus posibilidades de impacto. Ninguna bomba alcanzó el objetivo. A cambio perdieron 8 Dauntless.
08:10 – 08:20 Bombardeos a gran altura
15 bombarderos B-17 (las famosas fortalezas volantes) atacaron la flota japonesa desde 7 kilómetros de altura. Una altitud tan elevada que los Zeros de escolta no pudieron ni acercarse a ellos, pero que suponía un impreciso bombardeo. Todas las bombas fallaron.
08:27 – 08:39 Los viejos bombarderos en picado y un submarino
El cuarto y último ataque de esta primera fase de la batalla de Midway se produjo cuando 11 bombarderos en picado (más viejos que la tana) decidieron que era muy arriesgado atacar a los portaaviones japoneses (y su escolta de Zeros) y optaron por bombardear el acorazado Haruna. De nuevo, cero impactos.
En medio del caos de la batalla, un submarino americano lanzó un torpedo contra el acorazado Kirishima, que falló. El submarino huyó y el destructor Arashi fue enviado en su persecución.
Hasta cuatro ataques aéreos sufrió la flota japonesa de los aviones procedentes de Midway: bombarderos en picado, torpederos y fortalezas volantes. Ni un solo avión logró un impacto en los portaaviones del Kido Butai. Share on X¿Fueron inútiles estos ataques durante la batalla de Midway?
Ninguno de los 52 aviones lanzados desde Midway consiguió dañar un barco japonés. Los americanos perdieron 17 aviones; los japoneses, 3.
A pesar de los múltiples fallos, las aeronaves perdidas y el nulo daño causado, estos ataques procedentes de Midway, descoordinados y espaciados en el tiempo, tuvieron un rol esencial durante la batalla de Midway. Mientras el Kido Butai estuviera bajo ataque no podían lanzar sus propios aviones, ni contra la isla de Midway ni contra ninguna flota que sus exploradores descubriesen. Los portaaviones japoneses permanecieron inoperativos hasta las 08:39.
Cambiar torpedos por bombas
Mientras el Kido Butai estaba bajo ataque, el vicealmirante Nagumo recibió el informe del teniente Tomonaga acerca de la necesidad de un segundo ataque sobre Midway. Entonces se le presentaron dos posibilidades:
- Esperar a que Tomonaga regresara, rearmar esos aviones y enviarlos contra Midway
- Enviar a sus mejores pilotos (que en ese momento se mantenían en reserva) para atacar Midway
La primera opción llevaría mucho tiempo, lo que permitiría fortificar las defensas de Midway y aumentar las bajas japonesas. La segunda opción estaba vetada por el almirante Yamamoto, que quería una fuerza de reserva siempre dispuesta en caso de que los portaaviones americanos aparecieran. Pero ¿y si no aparecían? Este no es el famoso dilema de Nagumo (eso llegará poco después) pero sí tuvo consecuencias sobre el resultado de la batalla.
De vuelta qué hacer respecto a Midway. Nagumo consultó los informes de reconocimiento de sus aviones y no vio flota enemiga alguna, y los bombarderos de Midway serían una amenaza cuando estuvieran rearmados (recordemos que uno de ellos había intentado un ataque kamikaze). De modo que Nagumo decidió neutralizar la amenaza evidente: la isla de Midway. A las 07:15, poco después de ese ataque kamikaze, ordenó que sus aviones de reserva (equipados contra barcos) fueran armados con bombas contra objetivos terrestres. Se calculaba que el proceso llevaría 90 minutos.
07:45 – 08:00 El dilema de Nagumo durante la batalla de Midway
Pero media hora después de dar la orden, en torno a las 07:45, el avión de reconocimiento número 4 (el que había despegado con retraso) informó: «avistado, lo que parece ser, 10 buques enemigos». Entonces se produjo el momento decisivo de la batalla de Midway. Por razones que más adelante explicaré, el vicealmirante japonés solo tenía quince minutos para decidir su respuesta frente a la nueva amenaza: este es el dilema de Nagumo.
Este es un proceso complejo que implicaba decidir con la limitada información disponible mientras, recordemos, aviones procedentes de Midway lanzaban bombas contra el Kido Butai. ¿Qué hacer?
¿Atacar de inmediato con los aviones de reserva o esperar a que el teniente Tomonaga regresase de Midway con sus escuadrillas? Este fue el Dilema de Nagumo. Share on XOpción A: Atacar de inmediato
La respuesta más agresiva.
En primer lugar, ¿qué eran esos diez barcos? ¿Era una división de portaaviones o solo barcos auxiliares? Un mes antes, durante la batalla del mar del Coral, los aviones japoneses atacaron un grupo de «portaaviones» que resultaron ser destructores. ¿Y si se equivocaban de nuevo?
Segunda cuestión. Hay que tener en cuenta que la posición indicada por el avión de reconocimiento número 4 carecía de sentido, pues señalaba una ubicación 60 millas al noroeste de donde el explorador debería estar. O el avión no estaba donde debía, o las coordenadas de la flota enemiga eran incorrectas. No obstante, la ubicación de la flota enemiga era sospechosa, 240 millas al noroeste de Midway, no había razón para que esos barcos estuvieran allí a menos que uno o más fuesen portaaviones. Y si eran portaaviones, estaban en una ubicación perfecta para atacar a los japoneses.
En tercer lugar, el proceso de rearme con bombas para atacar Midway había privado a Nagumo de 15 de sus 34 torpederos.
El problema del combustible
Si Nagumo quería atacar ya, tenía que ser ya de ya. Los aviones de Tomonaga (los que habían bombardeado Midway) se quedarían sin combustible a las 09:15, como necesitaban de 20 a 30 minutos para aterrizar, las pistas de los portaaviones debían estar despejadas a las 08:45. Y armar a los aviones de reserva y que despegasen llevaría otros 45 minutos. Eso sitúa la hora límite para ordenar el ataque a las 08:00. Ahora mismo son las 07:45. Nagumo tiene quince minutos para decidir la batalla de Midway.
Todavía bajo ataque
Pero todo lo antes mencionado es sobre el papel. La realidad es que los ataques desde Midway impedían el despegue de los aviones japoneses, de modo que esos teóricos 45 minutos para lanzar el ataque eran eso, teóricos. El retraso suponía que los aviones de Tomonaga se verían forzados a amerizar cuando se quedasen sin combustible. Nagumo perdería entonces la mitad de sus fuerzas.
Opción B: Atacar con todas las escuadrillas
¿Por qué Nagumo consideró esta opción si sospechaba que había portaaviones enemigos en su flanco? Un ataque aéreo contra el Kido Butai sería devastador mientras sus aviones estaban rearmándose, pero dada la posición indicada por el avión de reconocimiento 4, los americanos carecían de la autonomía de vuelo (mucho menor que los aviones japoneses), de modo que no se esperaba un ataque americano antes de las 10:15. Y eso suponiendo que hubiera portaaviones en esa flota de diez barcos.
Eso daba amplio margen a Nagumo para recuperar los aviones de la primera oleada, armar todas las escuadrillas, y lanzarlas contra la flota enemiga antes de que los aviones americanos alcanzasen el Kido Butai.
Cambiar bombas por torpedos y recuperar la primera oleada
Nagumo escogió la opción segura: recuperar sus aviones, equiparlos con armamento apropiado y lanzarlos contra los yankis. Esta opción prometía menos bajas y un ataque más eficaz.
En el caos de esta contraorden, los tripulantes de los portaaviones iniciaron el proceso de armar los torpederos con torpedos, y las bombas retiradas no fueron debidamente guardadas en los pañoles de munición.
Nagumo escogió la opción segura: recuperar sus aviones, equiparlos con armamento apropiado y lanzarlos contra los yankis. Share on XPero la decisión de Nagumo parecía ser correcta cuando a las 08:20 el avión de reconocimiento 4 informó que había un portaaviones en la flota americana. Ya no era posible lanzar un ataque, la ventana de tiempo había expirado, y el Kido Butai sufría el cuarto ataque desde Midway (los viejos bombarderos en picado) pero al menos Nagumo sabía que sus aviones estarían equipados con el armamento adecuado.
A las 8:39 concluyó el último ataque desde Midway, y a las 9:10 los aviones de la primera oleada estaban de vuelta en el Kido Butai. Todo cuanto Nagumo necesitaba eran 45 minutos sin ataques enemigos, así podría lanzar una poderosa oleada con todas sus fuerzas.
09:10 – 10:20 El ataque de los portaaviones americanos
Entonces se produce una decisión cuestionable: la flota japonesa cambia de rumbo para acercarse a los americanos. ¿Por qué? Los aviones japoneses tenían un alcance de 240 millas, los americanos 175. Acercarse era innecesario y peligroso, pues reducía el tiempo de vuelo de los americanos. Recordemos que a partir de la posición enviada por el avión de reconocimiento 4 los americanos no llegarían hasta las 10:15, como pronto. Aunque nada de eso importaba, pues los americanos ya estaban sobre ellos.
Nagumo se encontró en una precaria situación. Sus portaaviones eran vulnerables ya que los hangares estaban repletos de aviones cargados de combustible y explosivos, un impacto podría ser fatal. Para colmo, estaba claro que la posición indicada por el avión de reconocimiento 4 era errónea, los americanos tenían que estar mucho más cerca de lo informado. Así era, los portaaviones americanos estaban 50 millas más cerca, y habían tenido los japoneses a su alcance desde las 07:45. Un desastre.
09:18 – 09:37 Escuadrón VT-8 de torpederos
15 Devastator, sin escolta, se lanzaron contra los portaaviones japoneses, que viraron para ofrecer la popa (más difícil de impactar que el amplio costado del barco) y forzar a los lentos torpederos a perseguirles. 14 de los 15 torpederos fueron destruidos por los Zeros y las baterías antiaéreas. Solo uno de los aviones, el líder de escuadrón consiguió lanzar su torpedo, sin éxito. Su piloto fue el único superviviente del escuadrón VT-8.
09:40 – 09:58 Escuadrón VT-6 de torpederos
Una segunda escuadrilla de Devastator atacó, esta vez desde el sur, rumbo hacia el Kaga. De nuevo, carecían de escolta, y aunque lograron lanzar cinco torpedos ninguno de ellos impactó contra el Kaga. Los Zeros derribaron 10 de los 14 torpederos.
10:10 – 10:20 Escuadrón VT-3 de torpederos
¿Tres escuadrones? Nagumo supo que había más de un portaaviones enemigo en la zona (en realidad había tres, el Hornet, el Enterprise y el Yorktown). La presencia de tres escuadrones de torpederos planteó la pregunta de dónde estaban los bombaderos en picado que debían acompañarlos. Adicionalmente, esta vez los Devastator contaban con la escolta de 6 cazas Wildcat que destruyeron 4 Zeros a cambio de una sola baja.
Gracias a la escolta, 11 de los 12 Devastator superaron esta primera línea defensiva. Cinco torpedos serían lanzados contra el Hiryu, ninguno impactó.
10:22 – 10-26 ¡DESASTRE!
Los bombarderos en picado no estaban destinados a encontrar los portaaviones japoneses. La escuadrilla del Hornet se hizo infame por su «vuelo a ningún lado» cuando regresaron horas después al portaaviones sin haber encontrado el Kido Butai. Pero las otras escuadrillas se toparon con el destructor Arashi (enviado para dar caza a ese submarino americano) y decidieron seguirlo… hasta dar con el Kido Butai. 50 bombarderos en picado Dauntless se acercaban al Kido Butai. 50. Solo 6 fueron derribados por Zeros*.
La primera víctima fue el Kaga, el más grande los portaaviones japoneses, que recibió la indeseada atención de 31 de estos bombarderos, los cuales lograron cuatro impactos de bomba, uno de ellos en la torre de mando, matando a los oficiales. Los aviones bajo el hangar, hasta arriba de combustible y explosivos, provocaron explosiones secundarias hasta que todo el barco estuvo en llamas.
Otros 13 bombarderos atacaron el Soryu, recibió tres impactos y, al igual que el Kaga, los aviones en sus hangares estallaron. Todo el barco se convirtió en un infierno.
Tres de los Dauntless que atacaban el Kaga se dieron cuenta de que había demasiados bombarderos atacando un único portaaviones, de modo que en el último momento maniobraron y lograron un solo impacto en el Akagi. No hizo falta más. De nuevo, los aviones bajo cubierta estallaron, condenando el buque.
*El mito de los heroicos suicidas durante la batalla de Midway
Aquí se produce uno de los falsos mitos de la batalla de Midway. Con la mitad de los Zeros ocupados con los Wildcat, la otra mitad tuvo que interceptar a los torpederos, dejando al Kido Butai vulnerable a los bombarderos en picado.
Esta situación se ha analizado muchas veces como la puerta al desastre. Con todos los zeros ocupados con los torpederos a baja altitud, ninguno vigilaba la presencia de bombarderos a gran altura. A menudo se utiliza este hecho para ensalzar el valor de los pilotos de los torpederos: «Los heroicos pilotos entregaron sus vidas para distraer al enemigo mientras se alcanzaba la victoria». Algo así. Pero lo cierto es que hay una mentira oculta en ese hecho, y es el Zero.
El Zero japonés podía recuperar altitud con rapidez, no por su motor, que no era nada del otro mundo, sino por su extrema ligereza. Los Zeros tuvieron tiempo de alcanzar a los Dauntless.
El problema, sencillamente, es que había demasiados Dauntless. Y un solo impacto podía destruir un portaaviones japonés repleto de aviones cargados de combustible.
¿Por qué los japoneses perdieron la batalla de Midway?
Bueno… si has prestado atención verás que hubo muchos factores que jugaron en contra de los nipones.
- Ineficaz reconocimiento por parte de sus pilotos
- Luchaban con la mitad de sus fuerzas
- Fueron prematuramente descubiertos por un hidroavión
- El enemigo no dejó de atacar durante tres horas, lo que impidió a Nagumo lanzar sus aviones
- Ignoraban que había tres portaaviones enemigos en la zona
El resumen más sencillo sería decir que los americanos no les dejaron un minuto de descanso, a pesar de las muchas bajas sufridas por ataques sin escolta, hasta que lograron destruir tres portaaviones. Fueron los yankis quienes lanzaron a sus pilotos hacia el enemigo hasta que murieran o tuvieran éxito, y ese acoso constante impidió a los japoneses reaccionar.
Pero la culpa de todo la tuvo una deficiente labor de reconocimiento: la niebla de guerra.
La batalla de Midway continúa…
Hasta aquí he llegado, pues el resto de la batalla no es tan importante y el artículo ya es largo de narices. Podrías recrearlo tú jugando con un portaaviones en el World of Warships. Pero como sé que te interesa te diré que el contraataque japonés hundió el maltrecho Yorktown, y un nuevo ataque de EEUU hundió el cuarto portaaviones japonés. Sin embargo, ninguno de esos eventos fue tan intenso como el Dilema de Nagumo, que decidió el destino de la batalla de Midway. Por cierto, la película de 2019 es malísima. No la veas. Mucho mejor la película de 1917, que salió el mismo año y le da mil vueltas.